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domingo, 1 de diciembre de 2013

EL HOMBRE TRANQUILO ( The Quiet Man 1952)


Es una película de John Ford, el hombre que se definió a si mismo como que hacía westerns. Y en efecto , dirigió los mejores westerns de la historia del cine, pero también dirigió otras perlas como El delator, Mogambo, Que verde era mi valle, y El hombre tranquilo.
Indudablemente fue un empeño personal del propio Ford unir en una misma película su tierra natal, los Estados Unidos de América, y la tierra de sus ancestros, Irlanda, y se dió un homenaje que todos le agradecemos.
Cierto es que nos presenta una Irlanda bucólica y edulcorada; sus habitantes son personajes entrañables en la que hasta los representantes locales del IRA son miríficos jovencitos ataviados de niños de Primera Comunión, el problema religioso es un sainete, no hay problema social etc... Ford eligió un pueblo típico para sus intenciones que no es un decorado, el llamado Inisfree existe y es visitado anualmente por aficionados al cine. De repente un extraño. John Wayne un nativo emigrado vuelve forrado y la paz desaparece a varios niveles. Casualmente el nombre de Wayne en la película es Sean, el mismo nombre de pila de Ford antes de cambiar a su nombre artístico por el que sería mundialmente conocido.


                                                           
                                                                 La fierecilla... 


                                              ...enamorada.                       

Si hablábamos de Romeo y Julieta respecto a West Side Story, podemos hablar de La fierecilla domada en el origen remoto de esta película. La fierecilla es la mejor Maureen O’Hara: pelirroja, peleona cuando el relato lo requiere, dulce y romántica cuando hace falta y con una química visible con John Wayne. Él representa la parte estadounidense de la película. Ford los volvió a usar de pareja en varias películas . A modo de anécdota ,contar que el director Andrew McLaglen, hijo de Victor McLaglen y presumiblemente asistente a muchos rodajes de Ford con su padre, los volvió a juntar, un poco mas añejos, en El gran McLintock .
Y ahora a propósito de los McLaglen, la historia menos conocida de los rodajes de John Ford .El director tenía un núcleo de actores que de una u otra forma figuraban en la mayor parte de sus rodajes hasta el punto que fueron llamados La Compañía Estable de Ford. Cómo no, empezar por John Wayne. Ford lo hizo una estrella con La diligencia y lo siguió utilizando en westerns, comedias, películas de guerra etc. Al final hizo de él un buen actor: a su sombra Maureen O’Hara dulce pero no sumisa. En la película aparecen varios de los componentes de la Compañía Estable, el primero Ward Bond ,el padre Lonergan en la película, y tan habitual que en Escrito sobre el viento interpreta al propio John Ford. Otro habitual es Victor McLaglen, en la película hermano de Maureen O’Hara, pero para siempre el intérprete de El delator con el que ganó un Oscar y el sempiterno Sargento de Caballería a las ordenes del capitán Wayne. Otra anécdota; se dice que ellos, los machos alfa del rodaje, se reunían los fines de semana en el rancho de alguno de ellos para jugar a los naipes, beber whisky y fumar puros: normal, ¿no? Pero lo hacían vestidos de cow boys y hasta con espuelas.


                                                   
                                                               El casamentero
                                                              

                                    Parte de la Compañía Estable

Forman parte de la Compañia Estable : Barry Fitzgerald ,en la película el feliz casamentero oficial del pueblo" Michelyn Flynn", Mildred Natwick la viuda, el hermano de Ford, Francis Ford, el señor de la barba.
No formaban parte de la Compañía pero también aparecen en la película como figurantes los hijos de John Wayne :Melinda, Toni, Michael y Patrick Wayne. De ellos, Patrick (vaya un nombre mas irlandés) seguiría la carrera de actor y actuaría junto a su padre y Ward Bond en Centauros del desierto.
Una gozada de película.
PD. También se puede incluir en la Compañía Estable a una tribu india, creo que navajos, que Ford requería siempre para sus Westerns , y que lo hicieron hijo adoptivo de la tribu .

2 comentarios:

  1. Me quedo con la banda sonora y los paisajes. La recomiendo por escenas como la visita del obispo, la parada del caballo del carruaje que lleva a "la carabina" ante el pub, la trama para hacer creer a Danaher que es importante que deje marchar a su hermana para aumentar sus posibilidades con la viuda Tillane... John Wayne y Maureen O´Hara perfectos, el resto del reparto igualmente.

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  2. Yo no sabría con cual quedarme,cada vez que la veo descubro cosas nuevas.Lo que no me extraña es lo del reparto.Con algunas excepciones,Henry Fonda en Fort Apache,solía haber una sintonía total entre el director y el reparto que frecuentemente se repetía.

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