Vistas de página en total

sábado, 25 de enero de 2014

DESAYUNO CON DIAMANTES ( Breakfast at Tiffany's1961)

                     
En otras películas he intentado un paralelismo entre la obra cinematográfica y la obra literaria en la que se basa, pero esta vez es muy difícil. La obra base es un melodrama y la película es una excelente comedia, son diferentes.
El escritor, Truman Capote, era un exhibicionista intelectual. Además de auto-atribuirse varias "debilidades", concluía la proclama diciendo: ¡Soy un genio!
 Obras suyas son dos películas diferentes de género, la citada Desayuno con diamantes y A sangre fría, que consistía en una rigurosa investigación periodística sobre unos crímenes reales. Pero dejemos a Capote, de los lectores de este blog ¿a quién le importa?.



                                                                 Desayuno en Tiffany's



                                          Moon River


El director, Blake Edwards trató varios temas en sus obras pero me temo que seguramente pasará a la historia del cine por ser el creador de la serie  La Pantera Rosa. Procedía ,como tantos otros, de la época de televisión donde, entre otras cosas dirigió " el show de Mickey Rooney", y sobre todo series de detectives que luego aprovecharía para una magnífica película del género policíaco, Chantaje sobre una mujer, y que más tarde sería pirateada hasta el infinito.

Edwards hizo del relato de Capote una buena película donde triunfa el amor ; para ello limó todas las aristas del personaje de Audrey Hepburn, la vistió de Givenchy, la fotografió con el decorado de Nueva York,  y la revistió con la música de Henry Mancini, su compositor de cabecera. Su interpretación de Moon River, un estandard que ha cantado hasta Plácido Domingo, es conmovedora. La escena está en la novela pero claro, es negro sobre blanco, no tiene emoción. La Hepburn entró en la película como una actriz y salió como un icono.


                                                 
                                                         Nueva York radiante



                                          Final feliz


Con el personaje de George Peppard hizo lo contrario: de un personaje que ni siquiera tiene nombre en la novela, creó un chico
guapo que vive de las mujeres, lo cual en español y en francés tiene un nombre muy feo.
Ya juntos componen una buena pareja, Edwards intercala esa fiesta habitual en sus películas, soslaya el pasado matrimonial de ella y el presente de él (mantenido por decirlo fino) y juntos, purificados de sus pasados por la lluvia que lava sus pecados y los absuelve, recogen al gato y se dirigen al The End.
Con todo lo ya dicho es obvio que la película y el relato no coinciden en el final, pero ¡a que es bonito el de la película!  Edwards nos demuestra, y lo seguirá haciendo a lo largo de su filmografía, que es un sentimental, un buen director y que puede colarnos lo que quiera.
Los secundarios bien, Patricia Neal, Martin Balsam, mayestático Vilallonga  al que Edwards acorta misericordiosamente su papel y bien Mickey Rooney, al que alarga el suyo y sustituye a un personaje femenino de la novela. La fotografía de Nueva York muy buena y la música (Henry Mancini llegó a componer para más de doscientas películas) es inolvidable; creo que se llevó algún premio.
La película es recomendable y hay que recomendarla, pero ese final...
P.D.: Es posible ver la película y no leer el libro.Capote no es un autor imprescindible. Edwards si que es un autor imprescindible entre los aficionados al cine con alguna película fallida. El que haya visto El guateque recordará el largo camino que recorre Peter Sellers camino del WC; se hace eterno. Edwards decía que el secreto de un buen gag estaba en prolongar la escena todo lo posible...pero hasta un determinado momento. Él mismo se olvidó de su precepto en la serie de La Pantera Rosa, o tenía muchas deudas. 

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hay un cierto paralelismo entre el cine y la literatura.En ambos cuando hay un éxito de taquilla o caja,el productor o el editor se dirigen raudos al autor y le ofrecen un sustancial adelanto sobre una o varias nuevas entregas.El autor sucumbe ante ese dinero seguro que le permitirá vivir bien y tapar agujeros hasta la próxima.El problema es que la mayor parte de las veces la segunda parte no está a la altura de la primera(salvemos a El Padrino 2)porque el guionista o el negro no son los mismos,el actor ha fallecido,el autor tiene una depre o mil cosas mas.Hasta que tenga una nueva genialidad tiene un colchón económico a veces a cambio de...nada.Un saludo.

      Eliminar
  2. Merecidisimo Oscar el de Moon River, canción bella y melácolica donde las haya.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No soy muy amigo de citar los Oscar que me parecen un montaje comercial,pero si es cierto que ganó cuatro, que escribió la música de mas de doscientas(200) películas.Era el compositor favorito de Blake Edwards y ademas de Desayuno(quizás la mejor) tambien hizo las de La pantera rosa(su estribillo es atemporal),la de La carrera del siglo,Charada, Dias de vino y rosas,El guateque...Un saludo

      Eliminar
  3. Por cierto, El Guateque es altamente recomendable

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ambas son muy recomendables.La diferencia está en que Desayuno tiene un argumento y El Guateque es una acumulación de genialidades de una pareja irrepetible: Blake Edwards y Peter Sellers, si la misma de los mejores episodios de La Pantera Rosa.Un abrazo.

      Eliminar