No sé jugar al póker, pero evidentemente nos encontramos ante un póker de ases: John Huston, Herman Melville, Ray Bradbury y Gregory Peck = Moby Dick.
La película tiene el sello de John Huston, un director muy personal que también fue guionista y actor como antes había sido boxeador (campeón), periodista, militar y un largo etc. Con un claro antecedente cinematográfico -su padre, Walter Huston, era un gran actor- John se inclinó finalmente por el cine y su debut fue glorioso: El halcón maltés. Él y Humphrey Bogart cogieron impulso que se prolongaría en otras películas.
Ponemos en su haber como director El tesoro de Sierra Madre, La jungla de asfalto, La Reina de África, Vidas rebeldes, El hombre que pudo reinar, etc. Intervino como actor en algunas películas sobre todo en el último tramo de su vida.
Herman Melville, el autor de la novela original, es otro as. Como otros autores de la época, Jack London y Joseph Conrad por ejemplo, tuvo una vida aventurera que luego plasmó en su obra. Durante algún tiempo trabajó en un ballenero y posiblemente allí oyó hablar del episodio del cachalote que embistió al ballenero Essex y luego noveló en Moby Dick y el ballenero Pequod. Son personajes suyos también llevados repetidamente al cine y la televisión Billy Budd y Bartleby.
Casi no haría falta hablar del tercer as, Ray Bradbury el guionista. Precisar que, aunque normalmente se le encasilla en la Ciencia Ficción por su conocida obra Crónicas Marcianas, fue más bien un poeta en prosa al que el cine le debe entre otras muchas Farenheit 451. Estaba en posesión de todos los premios de literatura fantástica y Ciencia Ficción.
Y Gregory Peck, un actor capaz de hacer creíbles al abogado integérrimo de Matar a un ruiseñor, al tenorio de Vacaciones en Roma, al científico de Arabesco, al pistolero de Duelo al sol, al capitán Hornblower de El hidalgo de los mares... Y una curiosidad: en una de las versiones para Televisión de Moby Dick interpretó el personaje del predicador que en la película interpretaba Orson Welles.
Gregory Peck/ Capitán Ahab
Podríamos hablar de un repóker puesto que en la película también está Orson Welles en uno de esos breves personajes que ocasionalmente hacía para otros directores y con cuya remuneración sobrevivía hasta la próxima. En esta ocasión es el Predicador que al principio sermonea a los pescadores desde un púlpito/mascarón de proa. Tampoco sé inglés: daría un autógrafo de Almodóvar por hablarlo y entenderlo, y por poder apreciar en su versión original y la voz de Welles, su parlamento tonante.
https://www.youtube.com/watch?v=SxVD9wOpe3Y con un poco de paciencia.
En el corazón del mar el director trata el mismo episodio del cachalote contra el ballenero Essex que al parecer sí ocurrió, desde otro punto de vista. Es tan correcto y emocionante como un capítulo del National Geographic.
Yo sigo fiel a la máxima de John Ford: Imprime la leyenda.
P.D. Están remakeando Solo ante el peligro. Son insaciables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario