Alfred Hitchcock tenía fama de mirón o dicho más finamente en francés de voyeur. Si fuese cierto, esta sería su película favorita: un inválido temporal con un potente visor y un patio de vecindad al alcance, durante el tedioso tiempo que durase su invalidez. Es el argumento de La ventana indiscreta. Está basado en un relato corto de Cornell Woolrich novelista americano que en ocasiones firmaba como William Irish.
Lo de corto no era nuevo para Hitchcock: otra de sus películas más famosas, Los pájaros, también está tomada de un relato corto y basada en uno de los trucos mas utilizados por el maestro, un McGuffin, un desencadenante que no se explica. Volviendo a Woolrich, era un favorito de los lectores del género thriller y acabó siendo de los aficionados al noir. Cineastas franceses y americanos se encargaron de que así fuese, llevando a la pantalla sus relatos tanto en cine como en televisión. Además de la que nos ocupa, entre las más conocidas, La sirena del Mississippi, La novia vestía de negro, Mil ojos tiene la noche, etc. El noir a ambos lados del Atlántico le debe mucho.
Hitchcock en La ventana, fue a lo seguro, un reparto breve pero de confianza. James Stewart, un habitual del director: Vértigo, La soga, El hombre que sabía demasiado y La ventana indiscreta. Hitchcock saca lo mejor de él. Lo mismo hace con el personaje de Grace Kelly que es obra de D. Alfred, no está en el relato original, pero pocas veces la han fotografiado mejor. El vestuario suyo es Edith Head. Sabida es la debilidad del director por las rubias, cómo no iba a haber una de bandera.
La otra variante sobre el original: en la película el personaje masculino del sirviente de Stewart que Hitchcock convierte en femenino, Thelma Ritter seguramente la mejor gruñona de la historia de Hollywood. Otro acierto en la cuenta de Hitchcock. Menos importante en aquel momento el actor que interpreta el papel del malo, Raymond Burr, pero con el tiempo se convirtió en el protagonista de dos de las series de televisión mas vistas del canal único Perry Mason habitualmente un abogado de causas criminales perdidas e Ironside un detective parapléjico. Posiblemente su popularidad se debió a la falta de competencia.
De la nada a lo inolvidable
El final tampoco es el del relato, que no desvelo por si alguien tiene interés en leerlo.
La película tiene un cierto aire cálido y romántico del que carece el relato, totalmente frío e impersonal.
También sale Hitchcok donde tampoco desvelo para que sus fans lo encuentren. Según él lo hacia para ahorrar en extras.
El compositor es Frank Waxman que también colaboró con Hitchcock en Rebeca, Sospecha y El proceso Paradine, aunque su compositor favorito era Bernard Herrman.
Como es natural ha sido remakeada, además de repetidas series de televisión. Quizás la versión más conocida es La ventana de enfrente (1998) en la que el papel de James Stewart lo interpretó Christopher Reeve (Superman) afectado por una tetraplejía debido a una caída de caballo.
Lo de corto no era nuevo para Hitchcock: otra de sus películas más famosas, Los pájaros, también está tomada de un relato corto y basada en uno de los trucos mas utilizados por el maestro, un McGuffin, un desencadenante que no se explica. Volviendo a Woolrich, era un favorito de los lectores del género thriller y acabó siendo de los aficionados al noir. Cineastas franceses y americanos se encargaron de que así fuese, llevando a la pantalla sus relatos tanto en cine como en televisión. Además de la que nos ocupa, entre las más conocidas, La sirena del Mississippi, La novia vestía de negro, Mil ojos tiene la noche, etc. El noir a ambos lados del Atlántico le debe mucho.
Hitchcock en La ventana, fue a lo seguro, un reparto breve pero de confianza. James Stewart, un habitual del director: Vértigo, La soga, El hombre que sabía demasiado y La ventana indiscreta. Hitchcock saca lo mejor de él. Lo mismo hace con el personaje de Grace Kelly que es obra de D. Alfred, no está en el relato original, pero pocas veces la han fotografiado mejor. El vestuario suyo es Edith Head. Sabida es la debilidad del director por las rubias, cómo no iba a haber una de bandera.
Dos debilidades de Hitchcock
De la nada a lo inolvidable
El final tampoco es el del relato, que no desvelo por si alguien tiene interés en leerlo.
La película tiene un cierto aire cálido y romántico del que carece el relato, totalmente frío e impersonal.
También sale Hitchcok donde tampoco desvelo para que sus fans lo encuentren. Según él lo hacia para ahorrar en extras.
El compositor es Frank Waxman que también colaboró con Hitchcock en Rebeca, Sospecha y El proceso Paradine, aunque su compositor favorito era Bernard Herrman.
Como es natural ha sido remakeada, además de repetidas series de televisión. Quizás la versión más conocida es La ventana de enfrente (1998) en la que el papel de James Stewart lo interpretó Christopher Reeve (Superman) afectado por una tetraplejía debido a una caída de caballo.