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jueves, 14 de agosto de 2014

ROBIN Y LAUREN

                                

Acaban de fallecer los dos, dos formas de interpretar la interpretación. Por orden de fallecimiento, primero Robin Williams.
Robin era un actor peculiar adepto al método histriónico. No es mal método, sabiéndolo emplear. Se hizo famoso con Good Morning Vietnam y El Club de los Poetas Muertos y la redondeó con La Señora Doubtfire. Tiene muchos fans y con un director que lo supiera contener un poco era un buen actor. El llamarle histriónico en este caso no es un término ofensivo, sino una definición. Para aclararnos, Jim Carrey no es un histrión, es un caricato; Jerry Lewis comenzó como caricato con Dean Martin; su separación y un toque de genio lo llevaron a la cumbre con El profesor chiflado: genial. Luego llegaron las secuelas, Murphy 1 y Murphy 2, que no debieron llegar. Claro que El profesor también era una secuela de Dr. Jekyll y Mister Hyde. Pero bueno ¿por dónde íbamos?



                                   ROBIN WILLIAMS

Lauren Bacall era otra cosa, interpretaba poco, era ella misma. Anécdota: fue elegida a los diez y nueve años por un descubridor de talentos para interpretar El sueño eterno.Y a partir de ahí, una asociación artística y sentimental con un veterano Humphrey Bogart y una serie de títulos que los aficionados custodian en sus
filmotecas particulares. Su voz doblada fue, en España, un acierto. Un acierto también de quien interpretó aquella voz tan particular en sus canciones. Una vez fallecida comienza el mito, periódicos, televisiones, digitales, etc. todos se han lanzado sobre ella y al final constituirán su leyenda. Se la merece.

                                       
                                     SIN PALABRAS

P.D. Descubridores de talentos los hay, si no, no sé de dónde van a encontrar a Messi o a Ronaldo entre miles de chicos. 
P.D.2. Lauren Bacall estaba propuesta para el papel de Ava Gardner en Mogambo¡El viejo zorro de John Ford!. Lástima que no se hicieran dos versiones.

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