El Guateque es un alarde de buen hacer cinematográfico. No se puede decir que en conjunto sea una gran película, pero si es una buena comedia. Si fuera teatro, sería un entremés.
Para los aficionados jóvenes, que seguramente no la han visto, la apertura de la película no es un gag , es un homenaje al final de una gran película del cine colonialista, mea culpa, que se titula Gunga Din. El mérito de la escena, que abunda en la filmografía de Blake Edwards, es repetirlo hasta el limite tolerable y antes de que se haga insoportable, cortarlo. El truco lo repite Edwards en la escena de la premura de Sellers para ir al lavabo, el papel higiénico...
Inevitable encontrar una fiesta en las películas de Edwards, en las que suele introducir un animal, gato, tigre, pantera lo que sea, superandose esta vez con un elefante. Elefante a la moda de esos tiempos que era la cultura hippy, todo el mundo es bueno, haz el amor y no la guerra, paz en todos los formatos...También son típicos del cine de Edwards los camareros enrollados.
LOS PROTAGONISTAS
Según la leyenda, el guión obra del propio Edwards, apenas constaba de unas decenas de folios. El resto del metraje fue surgiendo según se rodaba. Todo comedia con un final falso, optimista, posiblemente de acuerdo con el estado de animo de Edwards en esos tiempos.
El mérito de Edwards lo comparte con Peter Sellers. Juntos habían compartido La pantera rosa, se conocían, se compenetraban y, al parecer según la leyenda, se odiaban. Pero la maestría de Edwards para la comedia conectaba bien con la versatilidad de Sellers que aquí interpreta a un hindú con el apoyo de un poco de maquillaje y, lo que en la cursilería rampante, se denomina ahora expresión corporal. Sellers rodó varias películas interpretando, al mismo tiempo, varios personajes: Un golpe de gracia, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscu, Casino Royale, Camas blandas, batallas duras, El estrafalario prisionero de Zenda, El diabólico plan del Dr. Fu-Man-Chu. Era pues un experto en camaleonizaciones personales y en imposturas.
La pareja de Sellers en la película es la actriz francesa Claudine Longet. Tiene una doble carrera, aún trabaja, la cinematográfica casi exclusivamente en telefilms y la de cantante. Aquí si que es mas conocida y ha tenido mas éxito seguramente por su matrimonio con el singer/dinosaurio Andy Williams, un crooner importante en su época dorada a la altura de los mejores.
https://www.youtube.com/watch?v=NFLPu591sSk
Y Henry Mancini. Mancini, un músico italoamericano que comenzó en la orquesta de Benny Goodman , clarinetista, y siguió en la de Glenn Miller, trombonista y compositor. Dos grandes solistas que tuvieron orquestas propias big band, en aquellos tiempos se llevaba, y les imprimieron un estilo propio que las hizo muy populares. Luego coincidió con Blake Edwards y de ahí, a la eternidad.
P.D. Mancini había escrito en 1962 la música de la película Hatari
con un tema también dedicado al elefante que se hizo muy famoso y todavía hoy se escucha como fondo de diversos productos: El pequeño elefante
https://www.youtube.com/watch?v=qiZ39D5CZhw
Para los aficionados jóvenes, que seguramente no la han visto, la apertura de la película no es un gag , es un homenaje al final de una gran película del cine colonialista, mea culpa, que se titula Gunga Din. El mérito de la escena, que abunda en la filmografía de Blake Edwards, es repetirlo hasta el limite tolerable y antes de que se haga insoportable, cortarlo. El truco lo repite Edwards en la escena de la premura de Sellers para ir al lavabo, el papel higiénico...
Inevitable encontrar una fiesta en las películas de Edwards, en las que suele introducir un animal, gato, tigre, pantera lo que sea, superandose esta vez con un elefante. Elefante a la moda de esos tiempos que era la cultura hippy, todo el mundo es bueno, haz el amor y no la guerra, paz en todos los formatos...También son típicos del cine de Edwards los camareros enrollados.
LOS PROTAGONISTAS
Según la leyenda, el guión obra del propio Edwards, apenas constaba de unas decenas de folios. El resto del metraje fue surgiendo según se rodaba. Todo comedia con un final falso, optimista, posiblemente de acuerdo con el estado de animo de Edwards en esos tiempos.
El mérito de Edwards lo comparte con Peter Sellers. Juntos habían compartido La pantera rosa, se conocían, se compenetraban y, al parecer según la leyenda, se odiaban. Pero la maestría de Edwards para la comedia conectaba bien con la versatilidad de Sellers que aquí interpreta a un hindú con el apoyo de un poco de maquillaje y, lo que en la cursilería rampante, se denomina ahora expresión corporal. Sellers rodó varias películas interpretando, al mismo tiempo, varios personajes: Un golpe de gracia, ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscu, Casino Royale, Camas blandas, batallas duras, El estrafalario prisionero de Zenda, El diabólico plan del Dr. Fu-Man-Chu. Era pues un experto en camaleonizaciones personales y en imposturas.
La pareja de Sellers en la película es la actriz francesa Claudine Longet. Tiene una doble carrera, aún trabaja, la cinematográfica casi exclusivamente en telefilms y la de cantante. Aquí si que es mas conocida y ha tenido mas éxito seguramente por su matrimonio con el singer/dinosaurio Andy Williams, un crooner importante en su época dorada a la altura de los mejores.
https://www.youtube.com/watch?v=NFLPu591sSk
Y Henry Mancini. Mancini, un músico italoamericano que comenzó en la orquesta de Benny Goodman , clarinetista, y siguió en la de Glenn Miller, trombonista y compositor. Dos grandes solistas que tuvieron orquestas propias big band, en aquellos tiempos se llevaba, y les imprimieron un estilo propio que las hizo muy populares. Luego coincidió con Blake Edwards y de ahí, a la eternidad.
P.D. Mancini había escrito en 1962 la música de la película Hatari
con un tema también dedicado al elefante que se hizo muy famoso y todavía hoy se escucha como fondo de diversos productos: El pequeño elefante
https://www.youtube.com/watch?v=qiZ39D5CZhw